El jueves por la tarde Ricardo Javier Antimán, fue encontrado por la policía incumpliendo una orden de prohibición de acercamiento, fue detenido y llevado el viernes al mediodía a una audiencia de control. La Fiscalía pidió que se declare legal la detención, formalizó la investigación y solicitó que se realice juicio rápido. En la misma audiencia, Antimán fue condenado a una pena de cumplimiento efectivo.

No es la primera vez que el imputado desobedece una orden de prohibición de acercamiento y contacto dictada por el juzgado de familia. Tiene antecedentes de otras desobediencias, incluso se lo condenó en juicio abreviado por algunas de ellas. Este nuevo hecho lo cometió durante el plazo de la ejecución condicional de la última condena. Cecilia Bagnato y Rafaella Riccono de la agencia de Violencia de Género de Fiscalía, trajeron esos antecedentes, detallaron la prueba y los testigos con los que cuenta para probar el incumplimiento cometido el jueves y solicitaron que se le aplique una pena unificada de cumplimiento efectivo en un centro de detención.

El imputado, asesorado por la defensa, aceptó y el juez resolvió condenándolo y pasando la sentencia a ejecución penal. Todo se discutió y resolvió en una audiencia, a menos de veinticuatro horas de la detención.