En la sala de audiencia del la Cámara del Crimen de nuestra ciudad  el Juez Penal subrogante, Dr. Daniel Pintos, condenó a un empleado policial a la pena de un año de prisión en suspenso y el doble tiempo de inhabilitación para ejercer el cargo, por encontrarlo penalmente responsable del delito de vejaciones ocurrido el 17 de julio del año 2007 en perjuicio de un particular. El imputado, estuvo asistido por la Dra. Matilde Cerezo, Defensora Oficial y el Ministerio Publico Fiscal representado por el Dr. Adrián Cabral, Fiscal General. En el transcurso de la jornada se escuchó la declaración de varios testigos presenciales de ambas partes, se vio un video con la audiencia de reconocimiento de personas en Cámara Gesell y se pronunciaron los alegatos de las partes. El hecho consistió en que aquel día, aproximadamente a las 18.30 hs., al regresar de su trabajo en una camioneta Saveiro, la víctima, junto a un grupo de personas, se cruzan el las calles Catamarca y Av. Córdova con el imputado a bordo de un automóvil Corsa blanco con vidrios polarizados. El auto blanco estaba de una forma que no los deja cruzar entonces le hacen seña de luces, momento en que se baja del automóvil un policía y los increpa “que ves, sos pesado”. Luego llama por celular a la comisaría averiguando si la camioneta tenía pedido de secuestro y le solicita los papeles de la misma. Uno de los compañeros de la víctima le dice al agente “nosotros venimos de trabajar, no jodemos a nadie”; para ser contestado “negritos como vos he bajado varios”. Seguidamente llega el patrullero bajan dos policías y el imputado les dice: “este es el que me quería pegar”; lo agarran entre los dos a la víctima y lo ponen contra el patrullero, en eso se acerca el imputado y le pega golpes de puño. Luego lo trasladan detenido hacia la Seccional Segunda. Allí lo examina el médico policial y luego el medico forense produciéndose dos informes que certifican las lesiones consistentes en edema en el párpado superior del ojo izquierdo y mejilla y excoriaciones e la región temporal izquierda. En su alegato el Fiscal General consideró que se “encontraba probado la materialidad como la autoría del hecho” con la diversa prueba documental y testimonial aportada solicitando la pena de un año y seis meses de prisión y el doble de inhabilitación para ejercer el cargo público. En contraposición la defensa solicitó la absolución del imputado por entender que no estaba acreditado el delito de vejaciones ya que “no existen pruebas” y si el Juez entiende que se puede dudar “el beneficio de la duda favorecería a mi defendido” dijo. Entre los fundamentos que tuvo en cuenta el juez para dictar el fallo analizado en “el marco de la función policial, conforme lo marca la ley” o más bien en “el abuso del ejercicio de la función policial”. A su entender “no se debe permitir el ejercicio abusivo de la función policial”. Consideró como razonables las declaraciones de la víctima y sus compañeros de trabajo, según las “reglas lógicas y la máxima de la experiencia” sobre que “venían de trabajar y no estaban involucrados en ilícito alguno y es contrario a cualquier lógica pensar que estuvieran buscando problemas” sostuvo.