El condenado pertenece al círculo familiar íntimo de la niña. Quedaba a su cargo cuando el padre salía a trabajar. En el juicio logró probarse que el relato de la niña (6 años) sobre una situación con connotación sexual, efectivamente ocurrió. La juez Fernanda Révori, ponderó la incidencia positiva que tuvo la actitud del papá de la víctima para la investigación y para que la afectación psicológica no tuviera un impacto mayor. Finalmente le impuso al imputado la pena de tres años y seis meses...