Con importantes demoras debido a la ausencia de dos de los imputados, prosiguió en el mediodía de este viernes el debate en juicio oral y público en contra de ocho imputados que produjeron distintos desmanes en el marco de las movilizaciones anti mineras que se produjeron el 16 de diciembre del año 2021 que afectaron a varios edificios públicos.
Hasta el mediodía de este viernes, en tres días de debate solo han brindado sus testimonios dos testigos del Ministerio Público Fiscal, lo que evidencia un notable retraso en función de lo planificado por la jueza Eve Ponce y los representantes de las partes, la fiscal general Florencia Gómez, por un lado, y los defensores Pablo Sánchez y Miguel Moyano por el otro.
Ante las reiteradas ausencias o llegadas tardes de los imputados, la jueza resolvió que en la continuidad del juicio, se les dará 10 minutos de tolerancia y que, en caso de no hacerse presentes, serán detenidos y llevados al debate por la Policía.
El imputado más comprometido
Uno de los imputados, sobre el que pesan los cargos más graves, pidió hablar en esta etapa del juicio. Se trata de Mauricio Vargas, contra el cual los fiscales pedirán seis años de prisión por los delitos de incendio intencional y hurto agravado.
Dijo que no participo de los incidentes y que ese día, a ese lapso de tiempo, entre las 18 y las 21 horas, se encontraba en su casa junto a su padre. Dijo que la única prueba en su contra es la del uso de una campera que fue hallada en su casa durante un allanamiento en el que además le secuestraron dos teléfonos celulares. Argumento que “esa campera la compré en la feria de la calle España, donde se vendían también otras camperas”, indicó ante la jueza y contestando preguntas solamente de su defensor Miguel Moyano.
Dijo también que durante el allanamiento a su casa un hombre de civil que no pudo identificar le dijo “ahora te vas a tener que hacer cargo”.
Incendio y hurto
Según la investigación del equipo de fiscales, ese día Vargas ingresó al edificio del Superior Tribunal de Justicia, “arrojando elementos contundentes contra vidrios y puertas interiores. Salió del lugar portando un libro de grandes dimensiones (propio de la actividad judicial), con el cual se dirigió hacia la ventana de la oficina de la Procuración General que da a calle Rivadavia, previamente dañada por Molina Leguiza (otra de las imputadas) y otras personas. Luego ingresó a la parte superior de su cuerpo hacia el interior del recinto y junto con otro joven no identificado, valiéndose de un encendedor o elemento similar, utilizando el libro generan en el interior de la oficina un foco ígneo, que luego se propagó en su interior afectando la totalidad de los elementos allí existentes”.
Agregó la acusación que “previo a la propagación del incendio generado, junto con otras personas, sustraen del interior de las oficinas distintos elementos, entre ellos una CPU y un monitor de PC, de los cuales se apodera Vargas, llevándoselos en sus manos, cuando se aleja del lugar. Para las 20:07 horas, es decir, un minuto y 40 segundos posteriores al egreso del mencionado, comienza a salir una espesa columna de humo desde el interior de esta oficina”.
Luego continuaron declarando más policías que estuvieron en el lugar de los hechos, que vieron los incidentes y recabaron imágenes fílmicas y fotográficas de lo ocurrido. El primer testigo de la jornada de este viernes fue el sargento primero Diego Carrasco de la División de Investigaciones Policiales de Rawson. Luego declaró el oficial Gustavo Briseño, también de la Policía provincial.
Detenido mientras dormía
La audiencia de debate de este viernes se demoró más de cuatro horas en su inicio. El imputado Gonzalo Martínez, llegó tarde y fue reprendido por la jueza Eve Ponce, no obstante habérsele advertido de las consecuencias de ello.
Otro, G.V. que tenía 17 años al momento de los hechos, fue llevado a la audiencia por la Policía en carácter de detenido porque la jueza Ponce ordenó que se le allane la casa del barrio 3 de abril donde reside. Al momento de ingresar los policías por la fuerza, cerca de las 11.30 de la mañana, se hallaba durmiendo. Los policías lo palparon de posibles armas en su poder, y le colocaron las esposas.
A esa ausencia se suma la de Lurdes Leguiza Molina, que debió ser compulsada por la fuerza pública por la Policía, el último jueves.
Al finalizar la audiencia, la Jueza Eve Ponce, informó que el debate seguirá mañana sábado a partir de las 08:00hs y ordenó la compulsa de otro acusado
-Producido por el Área Comunicación Institucional del Ministerio Público Fiscal del Chubut, Oficina Rawson.