Una audiencia preliminar se realizó esta mañana en sala de oficina judicial situada en tercer piso de los tribunales en Trelew, donde el Ministerio Público Fiscal representado por el procurador de fiscalía Mauro Quinteros informó sobre la elevación de la acusación respectiva para una persona involucrada en un hecho de robo agravado en grado de tentativa, ocurrido en esta ciudad el 30 de abril de este año.
El procurador fiscal relató el hecho ocurrido el día mencionado a las 2,35 cuando el acusado, junto a otros dos individuos se hicieron presentes en un domicilio de la calle Juan Evans y sabiendo lo que hacían y con el indudable propósito de apoderarse de bienes ajenos pusieron en marcha un plan que contemplaba un reparto funcional de actividades, en razón del cuál abordaron a una persona que casualmente circulaba por el lugar.
Seguidamente tomaron a la víctima sorpresivamente y comenzaron a golpearlo mientras le arrojaban puntazos con armas blancas, tipo cuchillo y le exigían sus pertenencias, logrando que la víctima arrojara su teléfono celular y les entregara una campera, pero no obstante ello le provocaron una herida cortante en región retroauricular y otra superficial en el cuello. El episodio se vió luego frustrado gracias al rápido arribo de personal policial dependiente de la comisaría segunda, quienes fueron alertados por un llamado al 101, logrando la aprehensión de los tres agresores, que se encontraban en ese momento alumbrando el suelo buscando el teléfono y portando la campera sustraída.
La calificación legal es por el delito de robo doblemente agravado por ser cometido en poblado y en banda y por el uso de arma en grado de tentativa, que se atribuye a los imputados en calidad de coautores. En este caso se trata de A.J.V., por el que la defensa ejercida por Carlos Pericich, propuso la aplicación del juicio abreviado, teniendo en cuenta que para las otras personas involucradas ya se ha impuesto condena respecto de la causa, siendo menores de edad.
Es así que el Ministerio Público Fiscal solicitó una pena de dos años y seis meses de prisión de ejecución condicional, lo que fue aceptado por la Jueza Mirta Moreno, quien requirió de parte del joven el reconocimiento del hecho y la aceptación de la condena, que además impone pautas de conducta a cumplimentar, como es el compromiso de asistencia a la escuela y la prohibición de acercamiento, entre otras