Una tediosa como frustrante jornada se dio hoy en el juicio oral que se lleva adelante en la cámara penal ubicada en el sexto piso de los tribunales en Trelew, donde se ventila el caso del homicidio de Rosa Acuña ocurrido en los primeros días del mes de septiembre de 2018. El tribunal esta conformado por Gustavo Castro como presidente, acompañador por María Tolomei y Mirta Moreno en carácter de vocales.
Las cuestiones técnicas y la imposibilidad de emitir audios considerados de importancia por parte del Ministerio Público Fiscal representado por la fiscal general Griselda Encina, se tradujo en un extenso cuarto intermedio tras el cuál los jueces pidieron a las partes reprogramar las declaraciones faltantes para el día de mañana. Hasta ese momento solo se pudo escuchar a un testigo que solo aportó haber estado en la casa de la acusada principal el día sábado hasta la madrugada del domingo. En ese interín presenció la pelea entre Rosa y Laura, la que describió como violenta y a las piñas: “Laura quería sacarla de su casa y que no vuelva mas, pero Rosa se resistia y quería entrar a toda costa”, aseveró el deponente. Además dijo suponer que aparentemente el problema venía por la relación con el marido de Laura, y dijo que trataron de separarlas afuera y dentro de la vivienda pero era imposible. Agregó que en el lugar se encontraban varias personas, entre ellas Karen Campusano y Lorena Oyarzo, pero se fueron con una amiga y dos personas mas, para regresar unas dos horas mas tarde, ya en la madrugada, y ya estaba todo tranquilo.
El perito de la policía federal Lionel Lamanna fue entrevistado parcialmente mediante videoconferencia, y aseguró pertenecer al departamento de pericias telefónicas dedicado a la extracción de datos de telefonía celular. Mas allá de especificar sobre la técnica utilizada y su metodología de trabajo indicó que se revisaron cuatro teléfonos y solo pudo rescatarse audios y fotografías de uno de ellos. Fue en ese momento que se intentó la reproducción de lo señalado por el perito, pero surgieron los inconvenientes que frustraron la continuidad de esta jornada. Solo pudo escucharse un breve audio que decía: “le tiré colchón, ropa y nylon encima pero no se si se quemó o no…”, aunque no hubo posibilidad de aclaración en cuanto a quien lo decía y las cirncunstancias de esos dichos, aunque refería al día 2 de septiembre a las 14,20.
Finalmente, y ante la extensa espera el tribunal decidió continuar mañana a partir de las 8 en la misma sala, comprometiendo a las partes a finalizar con los testigos que restan y la declaración de los acusados. Laura Vargas, acusada de homicidio simple está defendida por Sergio Rey, mientras Karen Campusano, Lorena Vargas y Luis Samusik son representados legalmente por Romina Rowlands. La querella en representación de la madre de Rosa está asumida por Federico Ruffa.