El Ministerio Público Fiscal pudo acreditar los hechos ocurridos para generar que el acusado reconociera y se haga responsable de lo sucedido para que finalmente se lo condenara por un hecho de abuso sexual en perjuicio de un menor que en aquel momento tenía diez años, en un juicio abreviado donde la representación de la parte acusadora estuvo a cargo de la fiscal general jefa Silvia Pereira.