El juez penal Carlos Richieri, conforme las pruebas aportadas por la Fiscalía de Esquel, condenó a Maximiliano Nicolás Esteban y Cristian Alejandro Esteban a tres años y seis meses de prisión efectiva. La madre de ambos, Marta Traico, fue condenada a dos años de prisión en suspenso. Ambos hermanos deberán presentarse ante la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia hasta tanto se haga efectiva la Sentencia. Ante esta disposición, la fiscalía pidió una nueva audiencia de revisión de la medida cautelar, la cual será efectiva el día viernes 11 de julio, a las 1130hs ante dos nuevos jueces penales de Esquel.
También enfrentarán una demanda civil promovida por la querella. Se les ordenó pagar a la víctima 200 mil dólares estadounidense y tres millones de pesos en concepto de daño moral, más intereses.
La investigación estuvo a cargo de la Fiscal Jefe de Esquel, María Bottini. La acusación fue sostenida en juicio junto al Procurador Fiscal, Ismael Esteban Cerda.
El tribunal los declaró culpables del delito de estafa. La víctima fue una mujer de 87 años, engañada mediante el "cuento del tío". Le hicieron creer que su hijo estaba sufriendo un infarto y debía entregar una valija con dinero a un supuesto amigo de confianza. La mujer entregó sus ahorros: 200 mil dólares y tres millones de pesos.
Según se probó en juicio, Maximiliano Esteban ingresó al domicilio y retiró la valija. Su hermano Cristian lo esperaba afuera en un vehículo. Luego se reunieron con su madre en Comodoro Rivadavia. Marta Traico colaboró con el ocultamiento del dinero utilizando su camioneta.
El juez ordenó la devolución del dinero secuestrado a la víctima. También dispuso el decomiso de un vehículo Volkswagen Up y una camioneta Toyota SW4, que quedarán afectados a la reparación civil.
Durante el juicio, la Fiscalía presentó una prueba que permitió acreditar la autoría de los tres imputados. La sentencia valoró especialmente la declaración de la víctima, a quien se calificó como clara, coherente y verosímil.
La sentencia fue redactada en lenguaje claro. Se destacó la planificación del hecho, el aprovechamiento de la situación de vulnerabilidad y la manipulación emocional como agravantes.