El Área de Soluciones Alternativas de Conflictos de la Fiscalía de Esquel ha logrado consolidar un modelo que rompe con la idea de que la única solución frente al delito es la pena de prisión. A esta área llegan legajos en condiciones de encarar un proceso de conciliación, desde las distintas agencias en que se organiza la Fiscalía. Según el informe de gestión 2025, el secreto de sus resultados reside en dos pilares simples: que las personas quieran participar (voluntariedad) y que lo que se hable se mantenga en privado (confidencialidad).

El balance del año arroja una cifra que habla por sí sola: de las 844 actuaciones iniciadas, se finalizaron 748. Esto significa que casi el 89% de los casos que pasaron por esta oficina encontraron una resolución, demostrando que el diálogo es, en la práctica, una herramienta mucho más ágil que el juicio tradicional.

El éxito de escucharse

Uno de los puntos más fuertes del informe se encuentra en la resolución de problemas vecinales o faltas menores. Se invita a las partes a sentarse y conversar. Los números son claros: de 196 casos ingresados por estas disputas, 100 terminaron en un acuerdo directo.

Este enfoque se basa en una premisa fundamental: las personas cumplen mejor las soluciones cuando ellas mismas ayudaron a crearlas. Al ser protagonistas del acuerdo, el compromiso por mantener la paz social es mucho mayor que cuando se impone un castigo.

Respuestas ante las estafas virtuales

Tradicionalmente, si un vecino de Esquel era estafado por alguien en otra provincia, el caso se volvía casi imposible de resolver por la distancia. Sin embargo, el Área ha logrado tejer una red de colaboración con la Policía Federal y otras instituciones a nivel nacional.

Gracias a esta flexibilidad, el 60% de los casos resueltos de cibercrimen terminaron con un acuerdo. Para las víctimas, esto se tradujo en algo muy concreto: recuperar dinero que ya daban por perdido. La tecnología, que fue el medio para el delito, también se convirtió en la herramienta para que la Fiscalía lograra acuerdos a cientos de kilómetros de distancia.

Maltrato animal: Educar antes que castigar

El informe también destaca una mirada innovadora sobre el maltrato animal. En lugar de aplicar multas que no cambian la realidad de la mascota, el área implementó un enfoque de concientización y rehabilitación.

El objetivo no es solo sancionar, sino transformar la conducta del dueño. En varios casos, bajo la supervisión de Fauna Urbana, se permitió que las personas volvieran a vincularse con sus animales bajo estrictos controles. Esta "segunda oportunidad" busca garantizar el bienestar del animal a largo plazo, entendiendo que la educación suele ser más efectiva que el castigo solitario.

Priorizar el acuerdo sobre la cristalización del conflicto

La eficiencia no está reñida con la sensibilidad. Al priorizar el acuerdo sobre el enfrentamiento, el sistema no solo se descongestiona, sino que ofrece a los ciudadanos respuestas más rápidas, humanas y, sobre todo pacificadoras.