El ADN de Sandro Álvarez está presente en los precintos con los que se maniataron a las victimas. Sus huellas digitales también están en la escena del crimen. Hace pocos meses se lo detuvo por un crimen ocurrido en el 2003. Para los fiscales, estos elementos aumentan la probabilidad de autoría del imputado.
Días atrás, desde el “Laboratorio de Análisis de ADN y Genética Forense” del Centro Patagónico (CENPAT) enviaron las conclusiones de una prueba solicitada por los fiscales. Los resultados,...