Audiencia preliminar de juicio contra un acusado por abuso sexual agravado y exhibiciones obscenas
La fiscal Rita Barrionuevo, solicitó la elevación a juicio oral y público de una causa contra E.I.R (45), empleado del Ejército Argentino, acusado como presunto autor de los delitos de abuso sexual simple, abuso sexual agravado y exhibiciones obscenas. El imputado, actualmente cumple funciones en el Regimiento de Infantería de Montaña 10, ubicado en la provincia de Neuquén. (Por tratarse un vínculo familiar directo entre el imputado y la víctima, los protocolos de información recomiendan no brindar las identidades completas, a los fines de evitar el proceso de revictimización). En este marco, el juez Ariel Quiroga, indicó que informara por escrito a las partes su decisión judicial, respecto del auto de apertura a juicio oral y público contra el acusado.
Planteos
En el inicio de la audiencia, el abogado del Ministerio de la Defensa Pública, Marcelo Catalano, manifestó que se opondrían a la realización del juicio por jurados en esta causa. Sus argumentos se basaron en que la ley de juicio por jurados, establece que las causas en trámite, tiene vigencia partir del 2021, respecto a hechos ocurridos con posterioridad a esa fecha. En su línea argumentativa, sostuvo que los hechos imputados a su asistido, ocurrieron diez años antes de la entrada en vigencia de la ley de juicio por jurados. En consecuencia, propuso que se juzgue a su defendido con un tribunal colegiado de jueces.
A su turno, la fiscal Rita Barrionuevo, sostuvo que no coincidía con el planteo del abogado defensor, respecto de que si el caso es llevado a juicio mediante la ley de juicio por jurados, se afectarían garantías constitucionales. En tanto, afirmó que el representante de la defensa pública, no explicó porque los jueces profesionales juzgarían de mejor manera al acusado, que sus conciudadanos. Asimismo, agregó que esta norma está contemplada desde el año 1853 en la Constitución Nacional.
Luego de escuchar los planteos de las partes, el juez Ariel Quiroga, explicó que la ley de juicio por jurados establece que solamente se pueden sustanciar aquellas causas, cuyos hechos investigados sean posteriores al 01 de julio de 2021.
En este marco, destacó que las partes acordaron que la causa es anterior a esa fecha, y en consecuencia, no se puede aplicar la ley de manera retroactiva.
Luego, Barrionuevo describió el contenido de la pieza de acusación. Con respecto a la calificación legal, la fiscal indicó que se debe juzgar al imputado por los delitos de abuso sexual simple contra una menor de trece años, agravado por ser cometido aprovechando la situación de convivencia preexistente (tres hechos), exhibiciones obscenas (un hecho) abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido contra una menor de dieciocho años, aprovechando la situación de convivencia preexistente (tres hechos).
En otro orden, la investigadora presentó los medios de prueba testimoniales y documentales que presentara en la audiencia de debate. Asimismo, adelantó que presentarían un pedido de pena de quince años de prisión.
En tanto, la intervención del defensor público Catalano, cuestionó la falta de precisión de los hechos en la acusación pública. Por otra parte, consideró que en la pieza acusatoria surgían hechos nuevos que debían ser rechazados. En este sentido, peticionó el sobreseimiento de su asistido, respecto de los hechos cuestionados, por carecer de una descripción suficiente que le permita al acusado conocer con precisión las imputaciones.
Finalmente, el juez penal Quiroga, sostuvo que a los fines de emitir una resolución ordenada, informara su decisión por escrito a las partes. También hizo lugar a las evidencias presentadas y a mantener la medida de prohibición de contacto entre el imputado y la víctima.
Al acto judicial, también asistieron, la abogada María Laura Mansilla del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (S.A.V.D), la abogada Gabriela Francisco de la Asesoría de Menores y el abogado Sebastián Martínez Bianchi del Ministerio de la Defensa Pública.
El caso
En la ocasión, la representante del Ministerio Público Fiscal, relató los hechos que figuran en la pieza de acusación pública. En este sentido, señaló que los hechos ocurrieron entre los años 2010 y 2013, en una vivienda ubicada en el barrio “Parque 21 de junio”. A ello, agregó que el imputado era la pareja de la madre de la víctima y convivían en la misma casa con la menor de edad y sus hermanas.
En ese contexto, el acusado, en circunstancias en las que se encontraba solo con la víctima, realizó tocamientos en sus partes íntimas. También se informó que las agresiones ocurrieron en el vehículo del imputado, en ocasiones que llevaba a la menor a la escuela. Asimismo, se investigaron las agresiones sexuales que la niña sufrió en la habitación de su madre y en lugares alejados del radio urbano.
Cómo proceder con una víctima y no revictimizarla.
El Servicio de Asistencia a la Víctima del Ministerio Público Fiscal del Chubut, realizó una serie de recomendaciones a tener presente por parte de los adultos y docentes ante la posibilidad de estar frente a un caso de un niño víctima de un abuso sexual.
Cabe resaltar que en primer lugar la realización de la denuncia en comisaría de la Mujer, comisarías en general, ante la Policía Comunitaria, Asesoría de Menores, Juzgados de Familia o las Fiscalías, son públicas una serie de actitudes a tener en cuenta al momento de tener que atender a una víctima de estos hechos.
En primer lugar se hace necesario “creerle” a la persona que cuenta su experiencia, no dudar en lo que cuenta, aceptar su versión, escucharla con calma, atención y respeto. Asegurarle que va a estar bien, felicitarlo por haberse animado a hablar y asegurarle que nada malo le sucederá por haber hablado.
“Abrazarlo”, es otra de las recomendaciones. “Si se ha animado a contar, es porque confía en ti y necesita de tu cariño y lealtad”, se indicó.
Es necesario además “no revictimizar” a la persona que cuenta lo ocurrido. No se puede pedir que cuente una y mil veces lo que les pasó, ni cuestionar porque no lo contaron antes ni lo evitaron. Si no lo hizo es porque no pudo.
La clave está en lograr confianza.
Los expertos formulan recomendaciones a tener en cuenta para los padres y educadores en procura de propiciar la confianza de los niños factibles de haber sido abusados sexualmente. Frases como “ten confianza en mí”, “puedes contarme lo que sea”, “quiero escuchar lo que quieres decir”, “yo puedo ayudarte a solucionarlo”, se transformar en claves al momento de iniciar la conversación. Para ello se hace necesario creerles, no hay que cuestionar la veracidad de los hechos porque cuando los niños lo cuentan, en general no mienten. Se hace necesario decirles además que no se sientan culpables. Casi siempre muestran sentimientos de culpabilidad, es muy importante dejarle claro que el no tiene ninguna culpa. “Tu no habrías podido evitarlo”, es la actitud a tener en cuenta. Se hace necesario hacer que se sientan orgullosos por haberlo contado, ya que quienes comunican estos hechos, son valientes. “Estoy muy orgullosos de ti por habérmelo contado”, “has sido muy valiente en contarme esto”, es la respuesta adecuada.
Asegurarle que no le ha ocurrido nada, que el abuso no se repetirá y no habrá represalias. “Ahora que me lo has contado, ya no volverá a suceder”. “Se que ahora te sientes mal, pero te vamos a ayudar para que vuelvas a sentirse bien”, se aconseja decir., todo en un marco de afecto ya que es necesario hacerlos sentir seguros y queridos, sobre todo en situaciones traumáticas como en los caso de abusos sexuales.
El agresor
Hablar de lo ocurrido y del agresor. El niño debe reconocer sus sentimientos. Hay que
animarle a hablar del abuso y hablar del agresor como alguien que necesita ayuda. “Quieres contarme cómo ocurrió? “te ha hecho algo malo”?, son las preguntas necesarias realizar. Para todo ello es necesario comunicar el abuso a la familia o a los servicios de protección de menores. Hay que informar a la familia lo ocurrido cuanto antes, para que busquen la ayuda necesaria y protejan al niño para que el abuso no vuelva a producirse. Si el abuso es intrafamiliar, se debe informar a un familiar directo del agresor. En estos casos conviene seguir el caso, llamando a la familia o concertando entrevistas con ella para comprobar si está intentando resolver el problema o si se está ocultando o negando, como ocurre muchas veces. Si esta implicado el padre, hay que comunicarlo a los servicios de protección de menores para evitar que los miembros de la familia se organicen y silencien el abuso.
No responsabilizar
En todos los casos, desde el Servicio de Asistencia a la Víctima (SAVD), recomendó no culpar al niño del abuso. No hay que reñirle o castigarle por lo sucedido, se haya resistido o no. Lo importante es no responsabilizar al menor, incluso en los casos en los que el agresor ha logrado que colabore. Nunca hay que abordarle con preguntas como “¿Por qué te dejaste hacerlo?”, “¿por qué no me lo dijiste antes?”, “¿por qué no dijiste no, huiste o luchaste?”.
Existen instituciones que están preparadas para ayudar a los niños y a sus familias en estas situaciones, tanto sea en asesoramiento legal, acompañamiento en acciones legales, y superación de las secuelas y consecuencias que, a nivel emocional, dejan en los pequeños abusados y sus familias, que también sufren.
El Servicio de Asistencia a la Victima del Delito está a disposición de las personas que han sufrido situaciones del abuso y es gratuito.
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