En la sala de oficina judicial en el tercer piso de los tribunales en Trelew había sido convocada una audiencia de debate por una causa de robo en la que se encuentra imputada una persona por un hecho ocurrido el 15 de septiembre de 2019 en un domicilio ubicado en calle Henry Jones de esta ciudad. El evento contó con la participación virtual de la Jueza Karina Breckle, que como primera medida consultó a las partes en cuanto a si existían cuestiones previas.
Ofrecimiento defensivo
En primera instancia fue el defensor Carlos Pericich quien sugirió la posibilidad de imponer para su cliente la suspensión de juicio a prueba ofreciendo por el término de un año la firma cada cuatro meses en oficina de ejecución, además de cien horas de trabajo comunitario o cuatro días de mano de obra como albañil en una institución pública que decida la víctima o el propio poder judicial.
Argumentó acerca de las condiciones sociales de su defendido al indicar que subsiste con un plan de diez mil pesos por trabajos de albañilería, además se encontraba alquilando pero un incidente en el que se produjo el incendio de la casa lindera perteneciente al propietario lo dejó prácticamente en situación de calle en la actualidad y además tiene un hijo al que debe mantener. Reconoció la situación emocional que padecen los damnificados y admitió la necesidad de pedir disculpas por parte del imputado.
La doctora Breckle indicó que un pedido de disculpas no puede formar parte de una reparación y es una situación que debiera o podría darse en cualquier momento del proceso, para posteriormente indicar a la mujer víctima del hecho, que se encontraba presente en la sala, que podía hacer uso de la palabra si así lo deseaba cuando ella quisiera.
“Si tenés integridad no salís a robar”
Fue allí que la señora, que se encontraba asistida por integrantes del servicio de asistencia a la víctima del delito (savd), pidió al fiscal Enrique kaltenmeier, se le conceda esa posibilidad, aclarando que ella viene siguiendo todo el proceso y concurriendo a las diferentes audiencias que se han llevado adelante. Así, coincidió en primera instancia con la Jueza y aseguró que si el hombre hubiese querido disculparse ya lo habría hecho. “No tengo trabajo y sin embargo no salgo a hacer daño a nadie por eso” manifestó y contó que tiene un hijo discapacitado, sus padres sufrieron mucho con lo sucedido y hasta llegaron a estar internados y ella misma sufre hoy problemas de presión y está con sicóloga: “no me parece justo, la estamos pasando mal”, aseveró.
Ya quebrada en llanto siguió expresando que había tenido un hijo prematuro por sufrir un robo a mano armada: “esto lo dan como un robo simple pero para mí significa mucho y es grave por todo lo que estamos pasando”. Dijo que todo lo que tienen lo fueron teniendo y construyendo a pulmón y las cosas sustraídas tienen valores materiales y muchas sentimentales. Aclaró que en su momento pidió que se le devuelvan algunas cosas puntuales y no lo hizo, a la vez que le reprochaba: “cuando uno quiere puede y si querés tener un trabajo digno, mas allá de lo que estés pasando, podés tenerlo. Si tenés un poco de integridad no salís a robar, no mentís…”
También hizo referencia a que en una de las audiencias, el imputado esbozó una burla hacia su persona, lo cuál le dolió muchísimo. Comentó que el proceso que se lleva adelante es como una pérdida de tiempo con un robo que ocurrió hace tres años y dijo que nadie habló que rompió la puerta y adentro rompió todo. “Siempre se ponen por delante los derechos de ellos pero donde están los derechos para uno” se preguntó y habló de la necesidad de cambiar las leyes, quizás para la justicia sea un caso simple, pero para uno no lo es.
Posición fiscal
Luego la Jueza le manifestó que entendía su estado de vulnerabilidad y explicó los pasos del proceso tratando de aclarar sobre el tiempo que lleva para dilucidar acerca de la gravedad del caso. En tanto, el fiscal Kaltenmeier expuso sobre la coherencia y razonabilidad con que la víctima ha actuado a lo largo de todo este tiempo, resaltando la magnitud del daño producido a la señora, para luego considerar que no es procedente el pedido de la defensa para la suspensión de un juicio a prueba, aún con la expectativa de pena que sería de tres años con ejecución condicional. Así y todo, estimó que sería mejor una reparación judicial o estatal con una condena, sea cuál fuere, y lo propuesto por la defensa no se observa como una solución justa.
Serviría a la sociedad
Después que el defensor insistió sobre la viabilidad del ofrecimiento, la propia víctima lo refutó, ya que uno de los argumentos utilizados es que con una condena los antecedentes le restarían al autor del hecho la posibilidad de conseguir trabajo. La mujer dijo que trabajó con gente que estaba presa y tenía salidas laborales: “uno cuando quiere con buena conducta puede, mas allá de los antecedentes”, aseveró y pidió: “vamos a pensarnos de ayudarnos entre todos”. En ese sentido exigió la necesidad de un control legal, que tenga el peso de la justicia encima para que entonces sienta que tiene que buscar un trabajo: “que haya un ladrón menos sería algo que le serviría a la sociedad. Yo conocí gente que quiere recuperarse, si querés ir por buen camino lo podés hacer, aunque por ahí es más fácil lo otro, pero hay mucha gente que no le alcanza para vivir y no sale a robar, hay mucho para aprender, yo voy por eso, necesitaba decirlo, es mi experiencia”, finalizó la mujer.
Disculpas del imputado
En su momento, el imputado también quiso expresar lo suyo y ofreció sus sinceras disculpas. Dijo que no se dedica a robar y que aquello le pasó en un momento que no tenía opción y se hallaba desesperado, ya que había nacido su hijo y no tenían para comer. “Quisiera remediarlo, sé los daños que causé y quisiera poder pagar lo que hice como sea”, aseguró y además se disculpó también por el gesto que había tenido en una audiencia anterior. Agregó que este proceso es doloroso para la víctima, y para él resultaba incómodo, reafirmando que está dispuesto a cumplir con el régimen que le imponga la propia mujer, ofreciendo las horas de trabajo que fueran necesarias.
De todas maneras, luego de un breve cuarto intermedio, el Ministerio Püblico Fiscal resolvió mantener su postura rechazando la suspensión de juicio a prueba, mientras que la víctma dijo que no estaba de acuerdo con el ofrecimiento y tampoco aceptaba las disculpas, ya que este es un hecho de hace tres años y cien horas de trabajo no son convenientes, y si conviene que le quede una causa como antecedente y asimismo puede conseguir trabajo.
Para finalizar, la doctora Karina Breckle comunicó a las partes que resolvía tomarse el plazo legal para emitir la resolución respecto a las posturas de la defensa y la fiscalía sugeridas durante esta audiencia.
Hecho
La causa por la que se elevó la acusación respectiva es por lo ocurrido el 15 de septiembre de 2019, antes de las 23,10 en un domicilio de la calle Henry Jones de esta ciudad. En ese inmueble, la hija del propietario había dejado guardados en un depósito numerosos objetos de su propiedad. En esas circunstancias, el imputado, con la inequívoca intención de apoderarse de elementos ajenos a su propiedad ingresó al predio removiendo un poste del cerco perimetral que se hallaba contra una pared, y franqueando de ese modo su acceso al inmueble forzó luego la puerta del depósito.
Del interior, realizando varios transportes hacia su domicilio, sito en Cacique Nahuelquir sustrajo dos cajas con vajilla de porcelana fina, tres cajas de ropa de bebé, una carretilla, que fue usada por el intruso para cargar el botín, un “pata-pata”, una bicicleta nueva sin uso, prendas de vestir, un minicomponente, un carrito de bebé, una bolsa con muñecos, juguetes infantiles entre los que se hallaba un auto control remoto, dos valijas de masa para moldear, peluches y juguetes de estimulación sensorial, dos parlantes, un televisor 21 pulgadas, dos cajas de enciclopedias, un huevo porta bebé embalado, una caja de copas finas, una caja de cubiertos de alpaca, dos colchones inflables, una conservadora, dos planchas, jarras y una mini pimer.
En uno de esos viajes que el imputado realizaba para apoderarse del botín, fue interceptado por personal policial que lo identificó y constató que en ese momento se hallaba transportando en la carretilla varios de los elementos mencionados. Posteriormente, en el allanamiento que se realizó en su vivienda se secuestraron otros del botín, mas no la totalidad, calificándose el delito como robo consumado con una pretensión punitiva de tres años de prisión.