En horas de esta mañana comenzó el juicio oral y público, donde se juzga la conducta que habría asumido Eugenio Daniel Ruiz, de 47 años, a quien el Ministerio Público Fiscal acusa por el delito de homicidio agravado comentido con ensañamiento, previsto y reprimido en los artículos 80 inciso 2do. y 45 del Código Penal, resultando víctima Yanina Treuquil, quien debió soportar una penosa agonía al permanecer internada con graves quemaduras en el Hospital Zonal de Trelew.

  La Fiscal General Jefe, Mirta Moreno, acompañada por la Funcionaria de Fiscalía, Claudia Ibáñez, indicó que durante el debate quedará probada la acusación vertida oportunamente, tomando en cuenta la prueba documental y testimonial que podrá ser evaluada por el Tribunal. La defensa de Ruiz, ejercida por Lisandro Benítez, señaló que tratará de morigerar la situación procesal de su cliente.

  El cuerpo colegiado está conformado por los jueces Alejandro Defranco, presidente, junto a Ivana González y Darío Arguiano, quienes hacen las veces de vocales. El desarrollo del evento tiene lugar en la sala de audiencias de la Cámara del crimen, ubicada en el sexto piso de los Tribunales de Trelew, donde una discreta cantidad de público siguió las alternativas.

"Porque no te hice caso mamá"

  Las deposiciones efectuadas por la madre y hermana de Yanina sobresalieron en esta jornada, confirmando declaraciones realizadas durante la instrucción de la causa. La mamá de la víctima, que junto al resto de su familia estuvo permanentemente acompañada por integrantes del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), dió detalles de la relación que mantenían Ruiz y Treuquil, dando a entender que las peleas entre ellos eran frecuentes, durante una relación de aproximadamente ocho meses.

  Tanto es así que siempre le pedía terminar con esa situación, ofreciéndole su propia casa para alojarla junto a los chicos. "Ella me decía que no, que quería tener su propia vivienda y que se iban a casar, jodía con eso", manifestó en un tramo de su sentido testimonio.

  En otra parte, contó lo terrible que fueron los días en el Hospital para Yanina, no pudiendo hablar y con las quemaduras que agravaban constantemente su estado. En medio de esa agonía de casi ochenta días, dijo que sola una vez pudo escuchar con voz muy débil a su hija: "me llamaron que quería hablar conmigo, fui a terapia, debí acercar mi oído a sus labios, y solo me llegó a decir porque no te hice caso mamá, y ahí me desmayé", expuso en medio del llanto la testigo.

  En sus dichos, la mujer confirmó lo que luego también haría su otra hija, al expresar ante las partes que el pequeño hijo de Yanina se encontraba en el lugar, y solo habló dos días después, contando como su mamá era golpeada por Ruiz con una sartén, y rociada con un líquido azul, para luego prenderla fuego. "Los chicos no andan bien, tienen el corazón partido", comentó la señora.

  La hermana de Yanina relató como se enteró ella de lo sucedido, no queriéndose entrometer en un principio, pero al enterarse de la gravedad, fue en moto hasta la casa de Ruiz, a unas dos o tres cuadras, con la intención de sacar su sobrino de allí, con la víctima ya internada. Al golpear la puerta no fue atendida, y solo se abrió con la llegada de la policía.

  Coincidieron los testimonios en marcar los rastros de tizne en Ruiz, como también en el pequeño, además de remarcar el nerviosismo evidenciado por el acusado al momento de ser interrogado por la policía y las señas de paredes y hasta sillones quemados. La jóven manifestó que Yanina no pudo hablar mientras estuvo en el hospital, aunque cada vez que le preguntaban si era Ruiz quien la había agredido, encontraban respuesta positiva mediante gestos con la vista.

"No me toques"

  Luego fue el turno del vecino que a pedido de Ruiz, trasladó tanto a él como a la víctima al hospital. Fue en momentos que iniciaba su camino al trabajo, las 7,45 según precisó, y al ser requerido accedió a llevarlos, pero cuando vió el estado de la mujer se sintió confundido, ya que no pensó hallar ese panorama.

  Puso énfasis en las prendas totalmente pegadas al cuerpo, mientras el torso estaba cubierto por una campera. En la camioneta ella iba en el medio y en algún momento él intentó abrazarla, gesto rechazado por Yanina quien le espetó:"no me toques", dijo el testigo, habiendo sido ésto lo único pronunciado durante el trayecto.

  Ya en el centro de salud, se acercó una camilla, observando que era llevada, dejando en el lugar también a Ruiz, para luego seguir su viaje, destacó.

Actuación policial

  Posteriormente pasaron varios oficiales de policía que llevaron adelante diversas actuaciones, y testigos elegidos para tal fin. Allí se exhibieron para que sean reconocidos algunos elementos secuestrados en la casa, una sartén utilizada por el agresor para golpear a su pareja, según los testimonios, y una botella plástica.

  El defensor se esforzó para profundizar en la falta de una orden de allanamiento para ingresar a la vivienda, tal vez con el objetivo de lograr la morigeración de un posible castigo. Uno de los oficiales a cargo de los procedimientos señaló que el propio Ruiz los dejó pasar, en tanto ratificaron la llegada al lugar de personal perteneciente a criminalísticia y otras áreas de investigación.

  De todas maneras, seguramente se analizaran las condiciones dadas en la oportunidad, teniendo en cuenta la existencia en el Código Procesal Penal la existencia de normas que refieren  a ciertas exigencias y permiten entrar sin esperar la orden correspondiente.

 Uno de los oficiales consultados aseveró que Daniel Ruiz dijo haber llegado del casino esa noche, enfrentándose al escenario de su mujer quemada y la casa quemada. Sin embargo, quedó remarcado el estado nervioso que demostraba, a la vez de los signos observados en sillones, paredes y en el propio imputado.

Continuidad

  El juicio oral y público continuará mañana (viernes) desde las 9, programándose la presencia de unos nueve testigos, en su mayoría peritos, previéndose también la exhibición de la cámara gessel con las declaraciones del menor.