Un hombre de 33 años debió concurrir a una audiencia de control de detención, que se llevó adelante en sala de oficina judicial en Trelew, imputado por robo agravado, luego de ser detenido durante un allanamiento autorizado por el Juez César Zaratiegui en Cerro Cóndor al 400 de esta ciudad, donde se hallaron elementos presuntamente vinculados al hecho.

Según informó la funcionaria de fiscalía Ana Vizioli, el 25 de septiembre cerca de las 21,45, el imputado junto a otros dos individuos irrumpieron violentamente en un domicilio ubicado en Edison, entre Gales y Ecuador. Uno de ellos se abalanzó sobre la dueña de casa apuntándole con un arma de fuego en el cuello, mientras con un cuchillo que portaba en la otra mano amenazaba al resto del grupo familiar, compuesto por la pareja y las hijas menores, en momentos que se disponían a cenar.

Así, mientras contenían a la mujer, a su compañero lo llevaron hasta una habitación mientras lo golpeaban con la culata del arma y de diversas maneras, exigiendo la entrega de dinero. De esta forma se hicieron de 15.000 pesos, 3000 dólares, tres celulares, dos billeteras y un casco de moto, para darse luego a la fuga en un vehículo utilitario color blanco.

De acuerdo al relato de la funcionaria, el día 2 de octubre se detiene al imputado en medio del procedimiento dispuesto, secuestrándose diversos elementos. Pero además, el hombre había sido identificado por las víctimas mediante un recorrido fotográfico, además de haberse verificado la existencia de rastros que lo ubican en el lugar, mediante el sistema Afis. La calificación es robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda y con utilización de armas, artículos 167, 166 y 45 del código penal, quedando a cargo de la investigación la doctora María Tolomei.

Se argumentó sobre la existencia del peligro de fuga y entorpecimiento, a partir de la gravedad del hecho, la violencia ejercida, la hora elegida para llevarlo adelante y la presencia de víctimas menores, mas allá de la verificación consistente de rastros, previéndose para este tipo de delitos una pena mínima de cinco años de prisión. Aludió también a la escena previa montada, ya que los visitantes se hicieron pasar por vecinos que mostraron un bidón, por lo que la mujer quitó cerrojo a la puerta pensando que necesitaban colaboración y así se introdujeron.

Respecto al detenido, también se informó sobre la existencia de sentencias condenatorias, una del año 2008 con tres años en suspenso y otra de 2014 por robo agravado, tres años efectivo cumplimiento que expiró en mayo de 2017. Por todo lo expuesto, el Ministerio Público Fiscal pidió la prisión preventiva hasta la audiencia preliminar, dejando en claro la necesidad de realizar otras medidas en los próximos días. El defensor Lisandro Benítez solicitó se revise la situación de su defendido una vez efectuadas esas medidas.

Escuchadas las partes, el Juez César Zaratiegui valoró los elementos presentados, y sin perjuicio de entender que estaban dadas las condiciones para dictar la prisión preventiva mientras dure la investigación, dispuso un plazo de diez días para llevar adelante las diligencias de verificación, y así observar mediante otra audiencia la confirmación de la medida de coerción.