Pocos minutos después de las 10 dió comienzo la parte correspondiente a los alegatos de las partes, en la reanudación del juicio oral y público, donde se ventilan los hechos ocurridos en las primeras horas del 5 de septiembre de 2010, uno de los cuales dejó como saldo la muerte del jóven Julián Gonzalo Antillanca, y el restante el perjuicio contra los jóvenes Aballay, víctimas de apremios ilegales.
La extensión de las exposiciones dadas por el Ministerio Público Fiscal y la primer parte de la querella, ambos acusadores, hicieron que el Tribunal comunicara la postergación de la continuidad en esta jornada, debido a la cantidad de información vertida para su valoración. Consultada la querellante, María Angélica Gómez Lozano, aún a pesar de la necesidad que su alegato sea tomado como un complemento al efectuado por la Fiscalía, comprendió el grado de agotamiento a esta altura de la tarde, aceptando la propuesta del Cuerpo Colegiado, previéndose la continuidad mañana desde las 9, siempre en el sexto piso de los Tribunales de Trelew.
Caso Aballay
En el transcurso de la jornada se pudo escuchar al Fiscal General César Zaratiegui, quien se refirió al caso Aballay, aunque remarcó que se trató de una noche de furia continuada, donde los integrantes de la seccional cuarta produjeron ambos sucesos con las sabidas consecuencias. Trajo a colación antecedentes y recordó lo mencionado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el caso Iván Torres, donde se pidió a la provincia una mayor capacitación policial, a raíz de una violencia institucional evidente, la cuál se puso de manifiesto una vez mas aquel 5 de septiembre.
Parar un parte
Dando a conocer la actuación que le cupo a cada uno de los acusados en esta causa, argumentó las acusaciones teniendo en cuenta los testimonios escuchados durante este debate, remarcando que aún cuando los involucrados intentaron deslindar responsabilidades individualmente, cada una de las faltas achacadas tienen que ver con un contexto generalizado donde el principal objetivo fue el ocultamiento de todo lo ocurrido. Trajo a colación lo significativo que resulta el hecho de parar un parte, cuando se anota fuera de los libros oficiales alguna circunstancia, lo que después es asentado de acuerdo a la conveniencia de los responsables.
Los delitos
Enumerando la prueba documental y testimonial ofrecida, el Fiscal Zaratiegui efectuó una reconstrucción de los hechos, concluyendo en la atribución de los delitos por los cuales fueron traídos a juicio para los policías Martín Solís, en la figura penal de vejaciones y apremios ilegales en concurso real, dos hechos (artículo 144 bis inciso 2do., 45 y 55 del Código Penal, Diego Rey, privación ilegítima de la libertad agravada, un hecho, apremios ilegales dos hechos, vejaciones dos hechos, omisión de comunicar detención, abuso de armas, falsedad ideológica, en carácter de autor, todo ello en concurso real (arts. 144 bis incisos 1 y 2, en relación al art. 142 inciso 1, 141, 143 inciso 6, 104, 293, 298, 296, 45 y 55 del Código Penal).
También decidió encuadrar el delito atribuido a Jorge Abraham en la figura penal de privación ilegítima de la libertad agravada, un hecho, apremios ilegales dos hechos, vejaciones dos hechos, todo ello en concurso real; Analía Di Gregorio por encubrimiento agravado (del delito de privación ilegítima de la libertad) en concurso real con la omisión de comunicar la detención ilegal; Mario Alberto Bascuñán, omisión de comunicar una detención ilegal, en concurso real con encubrimiento agravado y a Valeria Zabala por haber incurrido en el encubrimiento agravado de abuso de armas en concurso real con falsedad ideológica.
En tanto, a Carlos Omar Sandoval se le endilga el delito de encubrimiento agravado (de los delitos de privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales, vejaciones, falsedad ideológica, abuso de armas), omisión o retardo de actos de oficio, incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica (arts. 277, inc. 1ro. a, b y d, 3ro. a y d, 249, 293, 298, 45 y 55 del Código Penal).
Querella
El querellante particular, Miguel Aballay, a través de su representante Carlos Pericich, adhirió en todos sus términos a la postulación Fiscal, en lo que refiere a las calificaciones jurídicas esgrimidas. En su alegato, que duró poco mas de una hora, remarcó todo lo sucedido con los Aballay, dividiendo el hecho en cuatro etapas, para afirmar que mintieron en pos de un objetivo común.
En tal sentido, y como ejemplo, aseveró que fue Rey quien disparó la escopeta con cartuchos AT, justificando su afirmación con los testimonios directos e indirectos, a la vez que respecto a los dichos del mismo acusado referidas a Sergio Aballay, dando cuenta que había ido a efectuar una denuncia, se preguntó porque le disparó y lo corrieron para luego detenerlo: para qué vaya a hacer una denuncia?. Llegado el turno del Comisario Sandoval, luego de referirse a la responsabilidad de cada uno en lo que juzgó como una cadena de mentiras, manifestó que el propio comisario solo dijo del caso Aballay que se había enterado cuatro días después, cuando la documentación y los testimonios relatados indicaban haber tenido data del hecho el mismo 5 de septiembre.
Caso Antillanca
La Fiscal General Jefe Mirta Moreno, luego de su par Zaratiegui, tuvo a su cargo alegar desde la postura del Ministerio Público por el caso Antillanca, para lo cuál utilizó y se fue acompañando en su relato por gráficos y fotografías proyectadas sobre una pantalla, ilustrando su exposición, que tuvo una duración de algo mas de una hora.
Era Julián
Fundamentalmente, la Fiscal expuso la hipótesis remarcando lo escuchado durante este juicio, pero ampliando con datos sobre diversos horarios y detalles como llamados telefónicos efectuados entre los acusados y algunos testigos. Puso énfasis cuando valoró lo afirmado por la testigo que vió bajar del patrullero el cuerpo de Antillanca, realzando los dichos de otra, cuando la defensa le preguntó si ese que la policía tenía en la rotonda era Julián o podría ser alguien parecido, a lo que la convocada respondió en forma terminante: "era Julián".
Poco serio
Dijo que en sus declaraciones los implicados trataron de desacreditar la hipótesis, contrastando aquellas afirmaciones con datos sobre las consignas realizadas por Solís en el año 2006, sus presencias en otros lugares al momento de los hechos, trayendo a colación llamados telefónicos localizados en diferentes antenas y con una investigación, que según Solís realizó el mismo. Sobre este tema, lo consideró poco serio, trayendo el antecedente de un caso, diciendo que el acusado trabajó en la comisaría de Playa Unión, la seccional segunda y la cuarta, no es ni siquiera un perito, para luego indicar que sería muy fácil determinar de esa manera el tipo y el material utilizado para la construcción de una pared, en el sentido que con una foto y las medidas se podrían salvar todos los peritajes.
En realidad, dijo mas adelante, se trató de inclinar toda la teoría hacia la culpabilidad de un jóven, a partir del testimonio de un amigo, aclarado durante el juicio. Posteriormente, el doctor Zaratiegui se refirió al estudio o investigación como aquel que no pudo introducir el profesional Didolich, convocado por la defensa, cosa que en su declaración hizo Solís, cuyo material fue traído en la misma bolsa, tanto por uno como por el otro declarante, mostrando imágenes ilustrativas.
Bidera
La doctora Moreno remarcó mas adelante, luego de argumentar sobre la participaciónn de cuatro policías, la aparición de Gabriela Bidera, a quien la testigo protegida no había querido identificar para no meterla en problemas, aludiendo a las contradicciones en las que cayó durante su declaración. Principalmente destacó que el Ministerio Público Fiscal envió una nota el 27 de noviembre de 2010 admitiendo el descontento por la falta de colaboración policial en la investigación que se intentaba llevar adelante, y justo un día después de esto aparece la nueva testigo, cuando quien había hecho referencia a ella declaró el 11 de noviembre de aquel año 2010.
Acusados
Encuadró a Martín Solís, Laura Córdoba, Jorge Abraham y Pablo Morales en la comisión del delito de homicidio calificado, art. 80 inciso 9 del Código Penal; Carlos Omar Sandoval por el delito de encubrimiento agravado (de los delitos de homicidio calificado, según arts. 277 incs. 1ro. a, b y d, 3ro. a y d y 45 del Código Penal) y en similares términos a Gabriela Bidera, conforme acusación del Ministerio Público Fiscal.
Mañana querella y defensa
El Tribunal, presidido por el Juez Alejandro Defranco, acompañado por las magistradas Ivana González y Ana Laura Servent, determinó proseguir mañana a las 9, cuando se escuchará el alegato de la otra querellante, María Angélica Gómez Lozano, en representación del padre de Julián, don César Antillanca, y de los defensores Fabián Gabalachis y Gustavo Latorre, quienes ejercen ese rol por los diez acusados. También tendrán derecho a manifestarse las víctimas de los hechos ventilados, tanto el padre de Julián como el progenitor de los hermanos Aballay.
Presencias en la sala
Cabe destacar que el acceso a la sala de audiencias se encuentra restringido, pudiendo asistir los familiares de los acusados, una mayoría de los presentes, y la madre de Julián Gonzalo Antillanca, quien se encuentra permanentemente acompañada por integrantes del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD), realizando una tarea de contención síquica y emocional, sumándose hoy una hermana de Julián recientemente llegada de La Plata para asistir a estas últimas instancias del juicio. Por otro lado, también arribaron a nuestra zona y están asistiendo a las jornadas, dos representantes del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), llegados especialmente para observar el desarrollo de esta etapa del Juicio Oral y Público.
En tanto, una pantalla ubicada en la sala 4 ubicada en el segundo piso de los Tribunales, permite seguir las alternativas del Juicio, teniendo en cuenta la capacidad limitada de la Cámara del Crimen.