El ex sindicalista de la UOCRA, Diego Florentino Huenelaf, alias "poca pila", escuchó hoy la sentencia del tribunal integrado por los Jueces Darío Arguiano, Patricia Asaro y Gustavo Castro, que le impuso una pena de cinco años y seis meses de prisión de efectivo cumplimiento, por un robo agravado por uso de arma.

  La lectura tuvo lugar en el sexto piso de los tribunales en Trelew, sala de la Cámara del Crimen, donde estuvieron presentes el fiscal general Osvaldo Heiber y solamente el ahora condenado, además de los magistrados.

  Sin embargo, en la escueta lectura de la parte resolutiva no se hizo mención alguna a la solicitud de reincidencia que había efectuado la fiscalía y que ocupó buena parte de los alegatos desarrollados por el acusador y el defensor en la cesura de pena, especulándose ahora sobre la posibilidad de impugnación parcial o pedido de aclaratoria de la sentencia, en pos de solicitar un pronunciamiento en ese sentido por parte del Ministerio Público o la defensa, lo que también podría quedar salvado si en los fundamentos aparece tal decisión.

  De todas formas, la pena no está firme a partir de las posibilidades recursivas que tiene ahora Huenelaf, ante los órganos correspondientes, situación que a la cuál seguramente accederán, según lo adelantado tanto por su defensor Fabián Gabalachis, como por el propio interesado.

  En esta ocasión, Huenelaf fue juzgado, tras largo tiempo de proceso y suspensiones varias originadas en peticiones del acusado, por un robo cometido en agosto de 2010 en el domicilio de un vecino de Trelew, donde se apoderó de dos televisores LCD y una cámara fotográfica digital, habiendo amenazado con un arma blanca al propietario de la vivienda.

Mañana resolverán por su participación en banda de LCD

  El tomar conocimiento de la nueva condena, no fue lo único que debió hacer "poca pila" en los tribunales, ya que antes debió participar como imputado en la revisión de la prisión preventiva en que se encuentra, por presunta participación en asociación ilícita en concurso real con otros hechos, como robo, hurto y amenazas.

  En la ocasión la audiencia tuvo lugar en el tercer piso, y Huenelaf escuchó las argumentaciones de la fiscal general jefe Mirta Moreno, quien estuvo acompañada por la funcionaria de fiscalía Claudia Ibáñez, reafirmando los elementos que incriminarían al imputado, su actuación como uno de los líderes de la presunta asociación ilícita, como ofrecía lo sustraído ante la demanda y las amenazas de muerte vertidas contra quien habría intentado obstaculizar su tarea.

  La subsistencia de los riesgos procesales fueron argumentados también para pedir la mantención de la prisión preventiva que el imputado está cumpliendo en la alcaidía policial. Cabe recordar que Huenelaf admitió haber tenido problemas con sus consortes de causa, por lo que fue golpeado, según explicó en alguna de las audiencias.

  En la oportunidad, mas allá de la defensa ejercida por la abogada María Jesús Balcaza, el mismo acusado hizo uso de su derecho a declarar, indicando que por el solo hecho de llamarse Huenelaf ya se siente condenado:"se agarran de la venta de un plasma para detenerme, yo de agosto a noviembre cobré cheques por noventa mil pesos y estoy en cana por querer comprar un plasma a dos mil pesos" aseveró el ex sindicalista, para agregar: " tuve que poner el nombre de mi esposa para poder ser proveedor del estado, porque mis antecedentes no me dejaba, yo soy proveedor de la provincia", explicó entre otras cosas, sugiriendo que ya sabía el resultado de esta revisión.

  La Jueza, Ivana González, manifestó que debería revisar nuevamente audios y elementos aportados, tomándose veinticuatro horas para dar a conocer su resolución, la que será comunicada mañana por vía electrónica a las partes y a "poca pila" a través de cédula de notificación.