Moisés Redlich está imputado como autor de un robo agravado por escalamiento, tras un hecho registrado en el mes de marzo, y el delito endilgado tiene una pena que va de los tres a diez años de prisión. El 17 de marzo en audiencia de control, el Juez Fabio Monti impuso la medida de coerción por el término de un mes, pero el día posterior su decisión, a instancias de la defensa pública, fue revisada por dos jueces, disponiéndose la mutación por el arresto domiciliario, situación en la que se encontraba.
En una audiencia de revisión, pedida por la defensa, a la que acudieron la funcionaria de fiscalía Mónica Carlassare, los defensores Juan Manuel Salgado y Carolina Marín y bajo la regencia de Fabio Monti, se pidió la libertad de Redlich, exponiéndose que ya no existía el peligro de fuga por lo que no habría riesgos para que se sustraiga al debido proceso.
Sin embargo, la funcionaria de fiscalía informó que con fecha 6 de abril del corriente año, se recibió una notificación donde consta que el 3 de este mes a las 18,55, la policía se constituye en el domicilio donde cumplía la medida el imputado, siendo atendida por dos mujeres, una de ellas la madre, quien indica que su hijo había ido a la farmacia por medicamentos al padecer un dolor de estómago. A esto se suma otro informe del 5 de abril, a las 00,45, donde al presentarse en la casa señalada, la encuentran sin moradores, dando cuenta de la ausencia de Redlich.
En este marco, el Ministerio Público Fiscal consideró que aún está latente el peligro de fuga, sumando el entorpecimiento, verificándose la violación del arresto domiciliario por lo que se solicitó la mutación por la original prisión preventiva. El delito que se le atribuye al imputado corresponde al artículo 167 del Código Penal, teniendo el involucrado una condena condicional de 3 años que rige hasta el 7 de noviembre de 2016, condición ésta que influye en caso de ser encontrado culpable del robo agravado, lo que implicaría una pena de cumplimiento efectivo, sumándose a lo ya sentenciado.
Destacó además la doctora Carlassare que las características del hecho imputado hacen que el daño causado sea grave, además de los elementos colectados que darían el indició acerca de la responsabilidad de Redlich. El riesgo aumenta al haber testigos que deben declarar, y ante las violaciones, podrían verse intimidados para futuras convocatorias a declarar, pidiendo el mantenimiento de la medida de coerción hasta la audiencia preliminar.
El defensor Salgado se opuso a tal solicitud, y presentó a la madre como testigo, quien justificó la ausencia de su hijo al momento de la visita policial, debido a una medicación que ella necesitaba en forma urgente ante un mal que padecería. De todas maneras, no supo responder sobre el segundo de los rondines realizado.
Escuchando atentamente a las partes, el Juez Fabio Monti, ratificó que tuvo presente el peligro de fuga cuando le dictó la prisión preventiva, evaluando la situación actual al observar las violaciones efectuadas con las ausencias informadas, estimando razonable lo relatado por el Ministerio Público Fiscal, al observar que el arresto domiciliario no ha conseguido neutralizar el riesgo existente. Por tal motivo, dispuso el inmediato regreso a una dependencia policial para el cumplimiento de la medida, la que contará con la vigencia de un mes, de acuerdo a lo resuelto el 17 de marzo, aunque esto podría extenderse hasta la realización de la audiencia preliminar, siempre y cuando el Ministerio Público Fiscal presente la acusación respectiva en el marco de tiempo fijado para la prisión preventiva, caso contrario quedaría en libertad.
