En una breve audiencia desarrollada en la sala del tercer piso de tribunales, el Juez José García le hizo saber a Franco Béjar sobre el cese de la orden de captura que pesaba sobre su persona, así como también de la declaración de rebeldía, mientras el Ministerio Público Fiscal, a través del fiscal general Osvaldo Heiber, solicitó el inmediato cumplimiento de la medida de coerción dispuesta en la audiencia del 25 de agosto de este año.
En aquella oportunidad, el mismo magistrado había ordenado la prisión preventiva de Béjar y Mancuche, ambos gozando de beneficios de salidas transitorias, cumpliendo sendas condenas impuestas por tribunales de Puerto Madryn y Esquel respectivamente.
El doctor García, a la vez de resolver la medida, había dado lugar a una petición del propio imputado quien pidió ser trasladado a la alcaidía policial, cosa que le recordó durante la audiencia, contestando a lo alegado por el defensor, Lisandro Benítez, quien manifestó que su cliente no había entendido la medida adoptada, creyendo que continuaba con las salidas concedidas.
Sin embargo el mismo García expresó su sorpresa por el argumento dado, siendo que fue muy claro cuando le comunicó al propio Béjar la medida y asimismo no regresó a la dependencia, en el supuesto que cumpliera con el beneficio otorgado en su momento.
En consecuencia, ordenó el inmediato cumplimiento de los dos meses de prisión preventiva, descontándose medio día, de acuerdo al tiempo que estuvo detenido una vez resuelta aquella situación. En aquel momento Béjar, como Mancuche y Orellana habían sido imputados por la fiscalía debido a portación de armas de guerra y uso civil, a la vez de iniciarse una investigación por tentativa de robo, debido a la denuncia efectuada por una persona, dando elementos sobre una supuesta vigilancia que los tres imputados tenían sobre su vivienda.
Antecedentes
En oportunidad de la audiencia de control mencionada, el fiscal general César Zaratiegui dió a conocer que tanto Béjar como Mancuche tienen situaciones condenatorias. Mediante el sistema Quimey, de antecedentes penales, pudo saberse que Béjar registra una condena el 29 de noviembre de 2004, saliendo en libertad condicional dos años después, y otra del 7 de mayo de 2008, en Puerto Madryn, de la que usufructuaba actualmente salidas laborales autorizadas por el Juez Horacio Yanguela, las que serían de 8,30 a 15, debiendo dirigirse a un domicilio en calle canal de Trelew, donde hay un mercado.
El juez García impuso en ese momento la prisión preventiva para Franco Béjar y Nelson Mancuche por dos meses y solicitó a la oficina judicial se notifique en forma inmediata a los Jueces Yanguela en Puerto Madryn y Allende en Esquel, para que evalúen las medidas de salidas laborales y semilibertad respectivamente, impartidas oportunamente y que habrían sido violadas.